Bastaron 16 segundos de un vídeo que se hizo viral para que la vida de Kristin Cabot diera un giro de 180 grados. Ella es la mujer que fue captada en la kisscam de un concierto de Coldplay el pasado junio en actitud cariñosa con su jefe, Andy Byron, el CEO de Astronomer, la compañía donde ambos trabajaban y de la que salieron tras lo que entonces se consideró una infidelidad por ambas partes. Tras meses de silencio en la que ha sido protagonista de millones de comentarios en redes sociales y titulares en medios de todo el mundo, Cabot ha roto ahora su silencio y ha decidido contar su versión en una conversación con The Times. «Todo pasó en un abrir y cerrar de ojos», “me convertí en un meme, pasé a ser la directora de recursos humanos más denigrada de la historia de los recursos humanos”, dice al medio británico sobre el incidente que la condenó en redes sociales como una “infiel” y más tarde le costaría su trabajo y e iniciar los trámites del divorcio, aunque por entonces ya estaba separada.